Abstract
Se suele creer que el lobo
es intolerante con las actividades humanas, sobre todo cerca de sus madrigueras
y cachorros. En los últimos años, la amplia propagación de esta especie por
la zona alta de los Grandes Lagos ha facilitado el contacto entre el hombre y el lobo. A continuación se detalla el estudio de ciertos lobos que toleran las actividades
del hombre cerca de las madrigueras y de los lugares de reunión con los cachorros.
Algunas de estas actividades son los trabajos de recogida de musgo en el bosque
estatal de Black River (Wisconsin),
las maniobras militares en la Reserva
Militar de Camp Ripley o las obras en la calzada del Bosque Nacional del Lago Superior (Minnesota).
Artículo principal
Hasta hace poco, el lobo (Canis lupus) sobrevivía sobre todo en
territorios vírgenes y llegó a convertirse en un símbolo de la vida salvaje.
Esto se debe principalmente a que los lobos habían sufrido la persecución y el
exterminio en todos los territorios no vírgenes. No obstante, el lobo ha ido regresando durante las
últimas dos décadas a zonas que hacía años que no habitaba, y de esta forma se
ha ido acostumbrando a las actividades del hombre y a las alteraciones que éste
provoca. Ha atravesado, por ejemplo, grandes extensiones de zonas no
forestadas e incluso autovías de cuatro carriles, y en América del Norte suele
merodear por las afueras de los pueblos e incluso matar perros.
Cuando el lobo vivía
únicamente en territorios vírgenes se creía que toleraba muy poco las molestias
causadas por el hombre cerca de sus madrigueras y cachorros, lo cual es posible
que aún suceda en dichos territorios. […]
[…] A medida que la población de lobos se va recuperando en
zonas donde hay mucha actividad humana, los encargados de la administración del
territorio y los directores de recursos aún tienen que decidir si impondrán restricciones sobre la utilización del
suelo en las zonas que están recuperando los lobos. Con frecuencia se ha propuesto prohibir determinadas actividades
humanas a ciertas distancias de las madrigueras y lugares de reunión. […]
No obstante, las
restricciones de la utilización del suelo son muy polémicas y muchos habitantes
de la zona se oponen a ellas incluso por encima de la repoblación de los lobos.
Por ello es necesario documentar la capacidad
de adaptación del lobo a las actividades humanas cerca de las madrigueras y de los
cachorros. Se incluye información sobre casos anecdóticos recientes en los
que el lobo mostraba tolerancia hacia el hombre cuando éste se encontraba cerca
de las madrigueras y cachorros. […]
El lobo se estableció en la parte centro occidental de Wisconsin a principios de la década de los 90.
En 1993, 1994 y 1995 la manada de la zona de Wildcat estableció su madriguera
en el bosque estatal de Black River, en una zona donde se realiza el secado del
musgo de sphagnum por contrata. […]
[…] En Montana, en el
verano de 1994, una manada de lobos vigiló a sus cachorros en un lugar de
reunión a menos de 0,8 Km. de la zona en la que recogían troncos en helicópteros.
[…]
[…] Durante la temporada de cría los lobos de la Reserva Militar
de Camp Ripley, Minnesota, demuestran
una gran capacidad de resistencia.
En esa reserva se entrenan cerca de 40 000 tropas al año, sobre todo en verano,
y la mayoría de estas actividades se realizan en el territorio ocupado por los
lobos. Esto ha ocasionado numerosos encuentros entre los lobos y los humanos,
incluyendo vehículos, el sonido de artillería y la explosión de obuses en las
zonas de impacto. […]Tras 3 años de un
contacto relativamente cercano con los humanos, los lobos de Ripley han
manifestado menos miedo de los humanos de lo que cabría esperar de los lobos en
libertad. […]
[…] En el nordeste de
Minnesota, donde el lobo es especie protegida desde 1974, algunas manadas se
están volviendo muy tolerantes a la presencia del hombre. […]
[…] Estas anotaciones indican el grado de tolerancia que muestran algunos lobos hacia la presencia del
hombre cerca de sus madrigueras y crías, y también lo poco que les cuesta acostumbrarse
a las alteraciones provocadas por el hombre. Si bien es cierto que los
lobos pueden trasladar a sus cachorros como respuesta a las alteraciones
ocasionadas por el hombre, nuestras
anotaciones sugieren que los lobos no trasladan a sus crías largas distancias,
y estas alteraciones no repercuten en la supervivencia de los cachorros.
Tolerancia de los lobos, Canis lupus, en temporada de
preparación de la madriguera a las alteraciones provocadas por el hombre. Thiel, Merrill y Mech. (2000) http://bit.ly/SQkd4s Canadian Field-Naturalist
122(2): 340-342. Versión en español publicada
en internet por http://64.131.82.132/~wolforg/
Artículo original en inglés: Thiel, Richard P., Samuel Merrill y L.
David Mech. 1998. Tolerance by denning Wolves, Canis lupus, to human disturbance. http://bit.ly/WynnOt
Canadian Field-Naturalist 122(2): 340-342. Jamestown, ND: Northern Prairie
Wildlife Research Center Home Page. (http://www.npwrc.usgs.gov/resource/mammals/wolftol/index.htm ) Publicado en internet por http://www.wolf.org/
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