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jueves, 4 de octubre de 2012

Situación del lobo en Castilla y León en 2001. Evolución de sus poblaciones: Blanco y Llaneza. (2005)


Resumen
En 2000 y 2001 se ha realizado un estudio para conocer el área de distribución del lobo (Canis lupus L.) en Castilla y León, detectar manadas reproductoras y determinar su evolución poblacional desde 1988. El trabajo, realizado por 9 biólogos, ha incluido el análisis de 330 encuestas contestadas por guardas y 1.259 por cazadores; además, en 557 jornadas de campo se han realizado 2.778 entrevistas personales a habitantes locales, se han recorrido 7.787 km buscando indicios de lobo, se han realizado 209 esperas y 879 sesiones de aullidos simulados, además de aprovechar los datos de 11 lobos radiomarcados. En 2001, los lobos ocupaban unos 75.200 km2 en Castilla y León, es decir, el 80% de la Comunidad. Desde 1988, el área de la población reproductora ha aumentado un 35%, sobre todo en el sur del Duero y en la provincia de Soria. Las densidades han permanecido aparentemente estables en un área de 36.500 km2 del norte y el oeste de la Comunidad (el 66% del área de 1988) y han aumentado en una superficie de 19.000 km2 de la llanura cerealista (el 34% del área de 1988). Por el contrario, el núcleo reproductor de la sierra de Gata (Salamanca), de 1.500 km2 (el 2,7% del área de 1988), ha desaparecido. En conjunto, estos datos señalan un aumento de la población desde 1988 hasta 2001. Hemos detectado 149 manadas, 107 seguras y 42 probables. Finalmente, discutimos las limitaciones del método que impiden conocer con precisión el número de lobos del área de estudio.

Introducción
El único sondeo completo sobre la situación del lobo (Canis lupus Linnaeus, 1758) en Castilla y León se había realizado en 1987 y 1988 (Blanco et al. 1990a). Desde entonces se han realizado estudios en distintas zonas, sobre todo en las provincias de Valladolid y Zamora, pero ninguno de ellos abarca toda la Comunidad Autónoma. Los trabajos realizados en la Carballeda, en la Sierra de la Culebra, en toda la provincia de Zamora y en el norte de Salamanca, han considerado estable la presencia del lobo. Por el contrario, los realizados en la llanura cerealista de Valladolid y áreas limítrofes o en el este de la Comunidad describen el aumento de la población desde su aparición a principios de los 80 hasta finales de los 90. Además, el radiomarcaje desde 1997 de 11 lobos en la llanura cerealista de Valladolid y Zamora, ha revelado el proceso de saturación de la población al norte del Duero, que se manifiesta en un aumento de densidad, la presencia de un elevado porcentaje de animales flotantes y la formación de manadas en terrenos marginales. Asimismo, se ha estudiado la dispersión de individuos y la expansión de la población al sur del Duero, que ha cristalizado en la aparición de manadas reproductoras en provincias donde los lobos habían desaparecido en los años 60, como Segovia o Ávila.
No obstante, como faltaba un estudio general sobre la situación del lobo en toda la Comunidad Autónoma. [...] Los objetivos concretos de esta publicación son los siguientes: 1) determinar el área de distribución de la población reproductora de lobos; 2) conocer la localización de las manadas; 3) deducir la evolución de la población entre 1988 y 2001; 4) estimar el tamaño aproximado de la población. […] 

Métodos
El método para obtener la información ha incluido, en este orden, 1) la recopilación y análisis de bibliografía y estadísticas, 2) encuestas a la guardería y cazadores y 3) trabajo de campo.
El trabajo de campo, realizado en 2000 y 2001 por 9 biólogos, ha incluido tres actividades principales: 1) entrevistas personales a pastores y otros habitantes locales para obtener el mismo tipo de información que el requerido en las encuestas; 2) itinerarios de muestreo, a pie y en coche, para localizar indicios de lobo y 3) esperas y sesiones de aullidos simulados para detectar las camadas.
Además, hemos utilizado los datos de presencia y reproducción aportados por 11 lobos radiomarcados desde 1997 (7 de los cuales seguían vivos y localizados en 2000 y 2001) en las provincias de Valladolid, Zamora y Segovia […]
[…] Hemos considerado dos tipos de manadas, las manadas seguras y las probables: en las primeras teníamos certeza de la presencia de cachorros mientras que en las últimas existían indicios pero no seguridad de reproducción. […]


Figura 1. Cuadrículas UTM 10x10 km donde hemos encontrado presencia de lobos en 2000 y 2001. 10x10 km UTM grids where wolves were found in 2000 and 2001
Resultados
Área de distribución
En 2001, los lobos ocupan la mayor parte de las provincias de León, Palencia, Burgos, Zamora y Valladolid; además, se extienden por gran parte de las provincias de Segovia y Soria, por áreas relativamente reducidas de Ávila y por una pequeña zona de Salamanca (Figura 1). El área de distribución del lobo ocupa unos 75.200 km2, es decir, un 35% más de la ocupada en 1988. Si además añadimos los aproximadamente 600 km2 de la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha), concluimos que el área de distribución de la población continua del noroeste de España se ha ampliado en unos 20.300 km2 por el sur, es decir, el 20% del área de distribución del lobo en España en 1988, que era de unos 100.000 km2. […]

Figura 2. Manadas seguras (círculos negros) y probables (círculos blancos) detectadas en Castilla y León en 2001. Se muestran también las dos zonas de máxima densidad y el río Duero. Packs located in Castilla y León in 2001; definite packs (black circle) and probable packs (white cicle). Highest density areas and river Duero are also shown.
Manadas localizadas y densidades
Hemos localizado 149 manadas en Castilla y León, 107 seguras y 42 probables, aunque creemos que el número real es superior al detectado. Todas las provincias de la Comunidad albergan manadas reproductoras, con León a la cabeza (48 manadas) y Ávila (una manada) en último lugar. Las dos zonas de máxima densidad se encuentran en el noroeste de Zamora (32 manadas detectadas en 8.000 km2) y el norte de León y Palencia (30 manadas detectadas en 7.000 km2) (Figura 2). La zona de mínima densidad está al sur del Duero, con 15 manadas detectadas en 19.700 km2. […] 
1) Áreas con distribución y densidad aparentemente estables
En el oeste, el norte, el noreste y la zona centro-oriental de la Comunidad, la población de lobos ha permanecido aparentemente estable, es decir, no ha cambiado el área de distribución y no hemos detectado variaciones apreciables de densidad en áreas extensas. […]

2) Áreas donde la densidad ha aumentado

La densidad ha aumentado claramente en la llanura cerealista situada al norte del Duero y al sur del río en Zamora. La zona incluye la provincia de Valladolid al norte del Duero, el este y sur de Zamora, el suroeste de Palencia y el sur de Burgos, y ocupa unos 19.000 km2, es decir, el 34% del área de distribución en 1988. […]

Figura 3. Evolución de las densidades desde 1988 hasta 2001. (1) Gris oscuro: densidad aparentemente estable, en el norte y el oeste. (2) Gris intermedio: claro aumento de densidad en la llanura cerealista. (3) Gris claro: Expansión del área de de la población reproductora, en el sur y el este. (4) Rayado: Desaparición de núcleo reproductor en la sierra de Gata. Density trends from 1988 to 2001. (1) Dark grey: apparently stable density, north and west. (2) Middle grey: obvious increase in density, the agricultural plain. (3) Light grey: expansion of the breeding population range, south and east. (4) Striped: disappearance of breeding packs in Sierra de Gata.

[…] El aumento de densidad en la década de los 90 parece deberse a que el lobo acababa de recolonizar la zona en los 80, y la densidad se ha ido incrementando progresivamente hasta aproximarse a la capacidad de carga del medio, como ocurre en la mayoría de las poblaciones de lobos recién instaladas.


3) Áreas recolonizadas desde 1988 
Desde 1988, el lobo ha recolonizado un área de unos 19.700 km2 al sur del Duero y en el sudeste de su área de distribución (provincia de Soria). Esta expansión afecta al extremo meridional de la provincia de Burgos, la mayor parte de la provincia de Valladolid que se extiende al sur del Duero, la mayor parte del área de distribución actual del lobo en Soria y toda el área de distribución en Segovia y Ávila.

El aumento del área de distribución parece ser consecuencia de la saturación de la población en la llanura cerealista y de la consiguiente formación de manadas reproductoras al sur del río Duero. […] 

4) Áreas de donde ha desaparecido
En el pequeño núcleo de la sierra de Gata (sur de Salamanca), de unos 1.500 km2, el lobo parece haber desaparecido como reproductor desde 1988, aunque hay presencia ocasional de lobos a lo largo de la frontera con Portugal. La extinción puede deberse a que se trataba de los restos de una población pequeña y aparentemente aislada. […]
[…] En resumen, la evolución de las poblaciones de Castilla y León en los años 90 se ha ajustado a los dos procesos descritos en 1988 para las poblaciones españolas de lobos:
1) La recuperación –lenta pero constante de la población continua del noroeste de España, que se inició en los años 70 como consecuencia del abandono rural, la recuperación de la vegetación y los ungulados silvestres y del aumento de tolerancia de la sociedad hacia el lobo. Esta recuperación se ha frenado en las dehesas del norte de Salamanca y en las zonas de ganadería extensiva del norte y este de Burgos.
2) La regresión de las poblaciones pequeñas y aisladas del oeste y el sur de España, que en nuestra área de estudio se ha reflejado en la desaparición del lobo en la sierra de Gata (Salamanca). […]

Discusión
El área de distribución.
El área de distribución muestra la zona de presencia estable del lobo, en general, con manadas reproductoras. Ya que el lobo es una especie muy conspicua, es relativamente fácil establecer su área de distribución estable: en las zonas con lobos se obtienen numerosos testimonios de su presencia, y en la zona sin lobos no se recoge ninguno. [...]
El criterio para individualizar manadas es la presencia de cachorros, ya que, por lo general, en cada manada suele parir una sola hembra cada año, y casi todas las manadas producen cachorros todos los años. A efectos prácticos, asumimos que el número de camadas es igual al número de manadas. Aceptar esta simplificación es la única forma de aproximarse a la compleja estructura de las sociedades de lobos. […]

¿Cuántos lobos hay en Castilla y León?
El número de lobos de una zona es igual a A x B + C, donde A es el número de manadas, B es el tamaño medio de manada (nº de ejemplares de cada manada) y C es el número de ejemplares no incluidos en manadas (individuos flotantes y periféricos). Anteriormente, hemos argumentado que es difícil conocer el número real de manadas de una zona, pero parece más complicado aún conocer el tamaño medio de manada y el porcentaje de lobos solitarios, porque tales parámetros son muy difíciles de determinar y varían mucho en el espacio y en el tiempo. […]
[…] Lo cierto es que, con los datos disponibles, es imposible conocer con cierta exactitud el número de lobos de Castilla y León, aunque podemos aventurar entre 1.000 y 1.500 ejemplares. Esto significa multiplicar cada manada localizada por una media de 6,7 a 10 ejemplares; considerando las manadas no detectadas y la existencia de un porcentaje desconocido de ejemplares solitarios, estas cifras entran dentro de lo razonable: es muy difícil que haya menos de 1.000 lobos en cualquier época del año y es bastante probable que haya 1.500 durante largos periodos del año.

Situación del lobo en Castilla y León en 2001. Evolución de sus poblaciones: Blanco y Llaneza. (2005) http://bit.ly/QAILkv Galemys 17 (nº especial): 15-28, 2005 (Publicado en internet por http://www.lcie.org/ )

lunes, 1 de octubre de 2012

Seguimiento estival e invernal de lobos en los Ancares lucenses: Llaneza, Herrador, García y Callejo. (2009)


Resumen
Se presentan los resultados obtenidos en el seguimiento estival e invernal de lobos durante los años 2006 y 2007 en los Ancares lucenses. En 2006 se muestreó la Reserva de Caza de los Ancares lucenses y entorno inmediato. En 2007 se aumentó hacia el norte y sur el área de estudio. Para localizar las manadas y efectuar la estima poblacional estival se realizaron recorridos (muestreo dirigido) para la búsqueda de indicios (excrementos y rascaduras), estaciones de escucha y estaciones de espera. Utilizamos el valor del IKA (índice kilométrico de abundancia; nº de indicios/km muestreado) como herramienta potencialmente indicadora de la presencia de manadas. Las estimas invernales se efectuaron mediante la realización simultánea de recorridos en nieve. En 2006 se seleccionaron 16 recorridos y 24 en 2007, muestreándolos en agosto, septiembre y octubre. Los recorridos realizados supusieron un esfuerzo total de 191 y 298,38 km muestreados en 2006 y 2007 respectivamente. Se efectuaron 21 estaciones de escucha y 12 estaciones de espera en 2006 y 74 y 20 en 2007. Se desarrollaron dos muestreos sobre nieve, en diciembre de 2006 y en marzo de 2007, con 13 recorridos simultáneos. En 2006 se localizaron dos manadas, confirmando la presencia de cachorros en ambas (escucha de coros y observación directa). Para cada manada los valores medios del IKA fueron superiores a 2 en la campaña de agosto. Se estimó la presencia estival entre 16-22 lobos en el área de estudio. Los muestreos sobre nieve permitieron estimar la presencia de 21-24 lobos en diciembre de 2006 y de 20-22 lobos en marzo de 2007. En 2007 se localizaron 3 manadas con presencia de cachorros (escucha de coros de aullidos) y otra se considera probable su existencia. Todos los valores medios del IKA en agosto de las cuatro manadas fueron superiores a 0,5, siendo en tres de ellas superior a 1. Se estimó la presencia estival de 27-39 lobos en el área de estudio.

Introducción
 En la Cordillera Cantábrica se vienen realizando seguimientos sobre el lobo desde mediados de los 80 del s. XX, en su mayor parte efectuados en Asturias (16 seguimientos desde 1987). Se dispone de información en la parte gallega de la Cordillera Cantábrica en un estudio realizado en 1999 en la provincia de Lugo. En la parte cántabra existen un par de trabajos desarrollados, uno a finales de los 80 y otro a finales de los 90. La zona castellano-leonensa fue muestreada dentro del seguimiento realizado en toda Castilla y León entre 2000 y 2001.
Todos estos trabajos se han desarrollado con metodologías similares o muy similares, tendentes todas ellas a estimar el número de manadas reproductoras, es decir, se utilizó la manada reproductora como índice poblacional. [...] Sin embargo, no se abordaron las estimas poblacionales en el invierno [...] En la actualidad, y en nuestro contexto ibérico, se discute la necesidad de disponer de estimas de tamaño de población en invierno y no utilizar sólo las estimas poblacionales estivales para tomar decisiones de gestión y conservación. [...]
[...] El objetivo de este trabajo es conocer el número de manadas de lobos en los Ancares lucences en verano y obtener datos sobre el tamaño de la población en invierno mediante el seguimiento de rastros en nieve, a fin de poder presentar información precisa para intentar abordar determinados problemas de gestión en este espacio demandados por diferentes colectivos.

Material y métodos
En el año 2006 el área de estudio comprendió toda la Reserva Nacional de Caza de los Ancares, incluyendo algunas zonas de su entorno próximo (10.000 ha). En 2007 se ha incrementado el área de estudio hacia el norte (zonas de Balouta -León- y Peliceira -Asturias-) y hacia el sur (zonas del Pto. del Portelo y del Pto. de Pedrafita), suponiendo unas 36.800 ha. El trabajo de campo se desarrolló en los meses de agosto, septiembre y octubre de 2006 y 2007. Los muestreos sobre nieve se desarrollaron en diciembre de 2006 y marzo de 2007.
Los métodos empleados [...] Consisten (1) en la realización de itinerarios en zonas previamente seleccionadas (muestreo dirigido) buscando indicios (excrementos y rascaduras) para cuantificar la abundancia relativa por medio del Índice Kilométrico de Abundancia (IKA) e identificar los lugares con mayor presencia y concentración de indicios y (2) el empleo de estaciones de escucha y espera para localizar a las manadas reproductoras por medio de la emisión de aullidos a modo de reclamo e intentar observar directamente a la especie objeto de estudio, respectivamente. [...] Se efectuaron los muestreos en nieve con el objetivo de estimar el tamaño de manada en invierno. [...] 
Resultados 
Figura 1. Representación gráfica de los valores del IKA correspondiente a las tres campañas realizadas en 2006. KAI values obtained from three samplings in 2006.
Año 2006
En la primera de las campañas se obtuvieron unos valores altos del IKA en buena parte de los recorridos, con valores del IKA igual o superior a 0,5 en el 75% de los itinerarios (Figura 1). Los valores medios del IKA obtenidos fueron superiores a 0,5 en las tres campañas y en las dos zonas, alcanzando valores superiores a 2 en ambas zonas en la primera campaña, lo cual puede ser un buen indicador de la potencial existencia de manada. [...] Teniendo en cuenta el rango asignado de 8-11 lobos por manada con reproducción confirmada en la época estival, en nuestra área de estudio estimamos que habría entre 16 y 22 ejemplares. [...] Durante los muestreos sobre nieve realizados en diciembre de 2006 en el 77% de los recorridos se obtuvieron contactos con lobo. Llama la atención la presencia de 4 o más lobos por rastro en 4 de los recorridos realizados (30,7%). [...]

Figura 2. Representación gráfica de los valores del IKA correspondiente a las tres campañas realizadas en 2007. KAI values obtained from three samplings in 2007.
Año 2007
[...] se obtuvieron unos valores elevados del IKA en buena parte de los recorridos (Figura 2). En el 58 % se obtuvo un valor del IKA igual o superior a 0,5 (Figura 2). Los valores medios del IKA obtenidos fueron superiores a 0,5 para todas las zonas muestreadas en agosto, alcanzado en todas, salvo en la zona de Pedrafita, valores superiores a 1,5. [...] Considerando el rango asignado de 8-11 lobos por manada con reproducción segura y el rango asignado de 3-6 lobos por manada estimada como probable, en nuestra área de estudio estimamos que habría entre 27 y 39 ejemplares en la época estival. [...] A lo largo de todo el invierno 2007/08 las adversas condiciones meteorológicas no permitieron desarrollar muestreos sobre nieve adecuadamente.

Discusión
La aplicación de los métodos de muestreos descritos ha resultado adecuada para la localización de manadas con presencia de cachorros en nuestra área de estudio. [...] En nuestro contexto ibérico algunos autores han planteado que estas estimas en época estival pueden suponer una sobreestimación de la población, lo que podría implicar la toma de decisiones de gestión inadecuadas que puedan tener consecuencias negativas en la conservación de la especie. Plantean estos autores la necesidad de disponer de otras estimas poblacionales, considerando, entre otros, el tamaño de manada en invierno. [...] En los resultados obtenidos llama la atención el similar tamaño de las manadas en verano e invierno. Así, considerando los rangos estivales establecidos, ambas manadas tendrían entre 8-11 lobos. [...] Los resultados de los recorridos simultáneos realizados sobre nieve, asociados a las manadas, parecen indicar que los lobos potencialmente integrados en una manada pueden desplazarse sin mantener una cohesión grupal. [...]
[...] A la hora de establecer estimas del tamaño de manada en invierno diversos factores deben ser tenidos en cuenta, especialmente en ambientes muy humanizados como los de la Península Ibérica, donde no conocemos adecuadamente los condicionantes ecológicos de la dispersión de ejemplares jóvenes y subadultos, aunque se ha descrito que a partir de los 8 meses los cachorros ya pueden dispersar. Las actuaciones humanas, como la actividad cinegética y otras intervenciones en el medio, y la disponibilidad de alimento pueden afectar a la cohesión y a la estructura de la manada, así como a la dispersión de los ejemplares más jóvenes, condicionando también el tamaño de manada en invierno. En definitiva, aunque es muy interesante disponer de información sobre el tamaño de manada en invierno y realizar estimas poblacionales en esta época, seguiremos teniendo un sesgo importante en los datos, lo que nos lleva a comentar, como ya lo han hecho numerosos autores que lo verdaderamente importante es disponer de información amplia y variada que nos permita interpretar las tendencias de la población. [...]
[...] La escasez de precipitaciones en forma de nieve y, sobre todo, su permanencia en una superficie amplia y a diferentes altitudes supone que cuando se dan las condiciones adecuadas (meteorológicas, características y espesor de la nieve, accesibilidad a los recorridos, etc.) deben ser aprovechadas con rapidez a fin de conseguir unos resultados interesantes. [...]
[...] Partiendo de que no vamos a poder ser todo lo precisos que quisiéramos en las estimas poblacionales de los lobos, sí debemos intentar conseguir la mayor y mejor información posible sobre diversos parámetros poblacionales (y también otros aspectos ecológicos, claro está), debatiendo los pros y los contras de la utilización de las estimas en verano, invierno, qué consideramos como tamaño efectivo de población, etc. Con ello contribuiremos a presentar herramientas para una mejor gestión y conservación de la especie.


Seguimiento estival e invernal de lobos en los Ancares lucenses: Llaneza, Herrador, García y Callejo. (2009) Galemys 21 (nº especial): 217-231, 2009 http://bit.ly/Ru15ft (Publicado en internet por http://secem.es/ )